El Daniel és porteño ( de Buenos Aires), és músic i ens té un carinyo especial.
El coneixem de la plaça...
Ens va convidar a un asado a casa seva...bé, yo un poco de pescao...y després ens va fer un concertillo amb guitarra acústica...ens vem apuntar alguna lletra...que adjuntaré con su permiso y mi admiración.
M'encanta la casa del Daniel...és un àtic de sostres molt alts!!, amb una terrassa i unes vistes molt maques...llàstima que la bateria de la càmara no em deixi mostrar-vos-ho...uoo!
Nombrémosla por fin, laberinto concreto.
No ves esta ciudad rodeada de chimeneas.
Andamos como locos entre esqueletos de cemento.
Andamos entre gente desierta y ladrillos muertos.
Mira que ha hecho la ciudad en nosotros, allí donde tus ojos se pierdan en el océano.
Mira lo que ha hecho esta ciudad a nosotros, vayámonos bien lejos a vernos a los ojos.
Tal vez un violinista esté tocando entre los callejones.
En donde los poetas se pierden, en donde los músicos se pierden largas horas y leen las melodías que descifran en las olas. Donde los pintores dibujan los paisajes.
Y que es lo que va a ser de esta ciudad ahora que solo estamos pensando en mirar las horas y las olas en el océano.
No ves esta ciudad rodeada de chimeneas.
Andamos como locos entre esqueletos de cemento.
Andamos entre gente desierta y ladrillos muertos.
Mira que ha hecho la ciudad en nosotros, allí donde tus ojos se pierdan en el océano.
Mira lo que ha hecho esta ciudad a nosotros, vayámonos bien lejos a vernos a los ojos.
Tal vez un violinista esté tocando entre los callejones.
En donde los poetas se pierden, en donde los músicos se pierden largas horas y leen las melodías que descifran en las olas. Donde los pintores dibujan los paisajes.
Y que es lo que va a ser de esta ciudad ahora que solo estamos pensando en mirar las horas y las olas en el océano.
Las luces de un auto al pasar se acercan y luego se vuelve a alejar.
La ciudad es un espíritu que nunca se nombra…en la carretera.
Voy dejando los problemas, mientras dejo antes postes y praderas.
No importa, ya escapé de la ciudad…en la carretera…por la carretera.
Por tu eterno consejo de que deje de tomar. Por todas esas cosas fruto de la soledad. Apareces como un ángel en esta ciudad.
Te veo venir y digo que no es para mi, lo veo venir y digo que no es para mi.
En la casa, los muebles, en las manchas de humedad, en los lugares vacíos, en el frío del hogar. Apareces como un ángel. Te veo, ángel de luz…
Bajo un mar de cables me pierdo por la ciudad. Está todo dicho, esta vida se nos va.
Y no puedo arrancar tu ángel dentro de mi.
En un caballo blanco yo lo veo alejar, mi corcel es negro color de la tempestad.
Entre tantas noches de alcohol y alquitrán lo veo marchar…lo veo marchar…sin mi ángel…
La ciudad es un espíritu que nunca se nombra…en la carretera.
Voy dejando los problemas, mientras dejo antes postes y praderas.
No importa, ya escapé de la ciudad…en la carretera…por la carretera.
Por tu eterno consejo de que deje de tomar. Por todas esas cosas fruto de la soledad. Apareces como un ángel en esta ciudad.
Te veo venir y digo que no es para mi, lo veo venir y digo que no es para mi.
En la casa, los muebles, en las manchas de humedad, en los lugares vacíos, en el frío del hogar. Apareces como un ángel. Te veo, ángel de luz…
Bajo un mar de cables me pierdo por la ciudad. Está todo dicho, esta vida se nos va.
Y no puedo arrancar tu ángel dentro de mi.
En un caballo blanco yo lo veo alejar, mi corcel es negro color de la tempestad.
Entre tantas noches de alcohol y alquitrán lo veo marchar…lo veo marchar…sin mi ángel…
Son como los trazos delicados de un violín,
que tienen cuerdas que se afinan con un si
y desafinan cuando escuchan algún no. Así son tus ojos.
Yo, un instrumento que está cansado de sonar
entre solfeos amarillos de humedad,
sin varias cuerdas pero aun puede tocar las melodías que veo en tus ojos.
Sálvame, sácame, de esta oscuridad y abre las nubes que hay en mi rostro.
Sálvame, sácame de esa tempestad y las tormentas que hay en mis ojos.
Abro una puerta y veo un jardín, todo lo veía oscuro hasta que te vi.
Ando por la carretera, voy contando las miles de estrellas…en la carretera.
Voy hacia ninguna parte, si al final de cuenta somos estrellas fugaces, como las que caen…por la carretera.
Entre unos vinos y unos libros que están cambiando el mundo en la mesa de un bar,
se ve el océano junto la calle con la lluvia que cae.
Y como un náufrago en medio del mar seguramente jamás me dejaré salvar.
Pero si ríes hoy, iré nadando hasta tu corazón.
Las luces son recortes de tu imaginación.
Ahora lo entiendo todo, de alguna forma el mate que ahora tomo entre unos vinos y unos libros que están cambiando el mundo en la mesa de un bar.
Espiritual, como un ritual junto al fuego, en silencio, solo en paz.
Y correr por el bosque como un niño y mirar las estrellas al pasar.
Bebiendo quizás, fumando nomás…junto al fuego…espiritual.
Me voy porqué siempre he sido alguien que iba a partir.
Me iré antes que la madrugada me atrape otra vez
Y así nuevamente podré volarme del sol para no encontrármelo otra vez tan lejos de aquí.
Así es que si te debo algo te lo pagaré y si algo me debes no lo aceptaré.
Me voy, no preguntes que camino tomaré porqué simplemente té diré me voy.
No descansaré a pesar del crudo frío de la noche hasta distar las llenas en el horizonte, hasta que el océano toque mis pies y hasta que mis ojos vean el mar otra vez.
Me iré antes que la madrugada me atrape otra vez
Y así nuevamente podré volarme del sol para no encontrármelo otra vez tan lejos de aquí.
Así es que si te debo algo te lo pagaré y si algo me debes no lo aceptaré.
Me voy, no preguntes que camino tomaré porqué simplemente té diré me voy.
No descansaré a pesar del crudo frío de la noche hasta distar las llenas en el horizonte, hasta que el océano toque mis pies y hasta que mis ojos vean el mar otra vez.
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